Opiniones de Bubani sobre el País Vasco
Bubani había realizado diversas breves excursiones al País Vasco desde 1841, pero en el 1844 por primera vez organiza y realiza una expedición completa al sur de los Pirineos. Decide comenzar por el difícil “semibárbaro País Vasco”.
Bubani tuvo una relación de ambivalente con el País Vasco. En sus diarios de viaje podemos encontrar frases como:
“Me puse camino a Baiona, donde llegué después de comer sano e incólume, harto a más no poder de aquellas bestias, insoportables y despreciables Vascongados.”
“Observé dos grandes características de la miseria intelectual de los vascos: la primera que se ríen mucho; la segunda la tendencia, como las mujeres, a confabular entre ellos, alejándose de sus ocupaciones con extrema facilidad.”
Sin embargo en el libro “Dunalia” publicado en 1878 encontramos el siguiente párrafo:
“Fué tal y tanta mi satisfacción, en mi viaje por aquel nuevo y gracioso país, que el año siguiente volví entre los Bascos, y tan bien recorrí sus montes, que podía decir que los conocía palmo a palmo. Y aquello me pareció un Paraíso terrestre, por sus montes fáciles, lugares amenos, las mujeres bellísimas.”
Eso sí, la inestabilidad debida a la reciente Guerra Carlista sumergió a Bubani en situaciones difíciles en su relación con la fuerza pública:
“Un celoso y caprichoso policía, me arrestó en Pamplona, persuadido de que yo era un faccioso, porque llevaba (era un día lluvioso) una boina vasca al estilo carlista. Estuve a punto de ser detenido por carlista. Puesto en contacto con el gobernador me fue fácil eliminar las sospechas concebidas por el policía.
El prefecto lo entendió pero me aconsejó no seguir llevando la boina. Prudente consejo, al cual, sin embargo, yo no atendí.”