Pirineos
El interés por el conocimiento de la naturaleza que se dio en la Europa ilustrada hizo que a finales del siglo XVIII se iniciará un proceso de estudio y ascensiones en los Pirineos. En una primera fase será el conocimiento científico lo que prime. Geólogos, geógrafos, botánicos se adentran en la cordillera para conocerla desde sus respectivas disciplinas. A medida que el siglo XIX avance, los Pirineos interesarán también a escritores e ilustradores y comenzarán a ser atractivos para el turismo.
Victor HUGO:
De Pau a Cauterets:
“Las seis de la mañana. Llueve. La lluvia arriba, el torrente abajo, mezclan su ruido. Ruta pintoresca, sombreada, verde y alegre a pesar del mal tiempo. Los Pirineos en el horizonte. Cimas quebradas, cortadas, retorcidas, torneadas, como toqueteadas por la mano formidable de un gigante: pequeños lagos de nieve en los baches.”
MELLING et CERVINI. Carte itineraire du Voyage pittoresque dans les Pyrénées. (Koldo Mitxelena Kulturunea)